ZEGAMA 2010

En ocasiones, las experiencias, no se miden por los resultados, sino por las sensaciones que uno vive en directo, antes, durante y después de la prueba, pensando en los múltiples factores que influyen tanto en la preparación previa como en el transcurso de la competición.
Zegama, va a quedar en mi retina, como una prueba excelente que no solo sabe cuidar a sus corredores, sino al público que anima, y a todos por igual, probablemente sea por lo que esta incluida en el circuito mundial de la Copa del Mundo, y en donde los mejores especialistas se han dado cita.
Es extraño, que en un día de perros, haya cientos y cientos de personas repartidas por el circuito de nada más y nada menos que 42 Km., subidos al pico más alto que se encontraba totalmente nevado a los 1650 mts, y escuchar tu nombre por personas desconocidas y ánimos en castellano y euskera, a las que la organización previamente ha facilitado la lista de inscritos para animarte sin importarles quien eres, o como fueras, mayores y pequeños, gente campera, con guetres, abrigos, guantes y chubasqueros, aguantando un día en el que todas las condiciones climatológicas posibles se han dado cita , viendo pasar a los 450 corredores o corricolaris como aquí se nos nombra.
Como mencionaba, el circuito ha tenido sol, lluvia intensa, niebla, nieve a partir de los 1300 mts, viento en los collados, que incluso han provocado la modificación de la parte más exigente del trazado por el peligro innecesario al que nos podíamos exponer. Todas estas condiciones, inmersas en un circuito de excelente belleza con praderas de hierba, hayedos, incontables riachuelos, barro hasta las rodillas, y la nieve, que a más de uno le ha pasado factura, pues la bajada técnica del Aizkorri, era más digna de un descenso de ski, que de una carrera por montaña, en la que algún que otro osado, después (supongo) de varias caídas, decidió utilizar el cortavientos obligatorio como si una bolsa de plástico fuera, y os puedo asegurar, que muchas ganas nos dieron de imitarle, pero la prudencia pudo con nuestros deseos de no seguir perdiendo metros, con aquellos que se movían mejor por estos terrenos, o más bien mantenían el equilibrio con mayor destreza. Muchos y en varias ocasiones algunos, clavamos las rodillas o nuestras excelentes posaderas, que sirvieron para amortiguar la caída, que nos desplazaba varios metros, frenándonos con lo que pudiéramos.
Este tramo, ha sido sin duda el más exigente del circuito, y menos mal que solo eran 2,5 km, pero otros muchos, debidos a la hierba pisada y húmeda convertida en barrizal, se han convertido en improvisadas pistas de patinaje sobre barro.
Los controles, dotados suficientemente de lo necesario como para no portar con ninguna bebida ni necesidad energética, situados cada pocos km, y un personal encantador, que te iba cantando el puesto en el que te encontrabas.
El final, situado en el centro del pueblo, y lleno de público, que desde primera hora de la mañana ha animado a los corredores, para subirse posteriormente a diferentes puntos a ver la carrera, y estar de vuelta casi 4 horas después, para ver al ganador a la postre, que no ha sido otro que el mejor de todos, el grandísimo KILIAN JORNET que ha realizado una marca estratosferita de 3 horas y 56 minutos, en un circuito impracticable, en el que se podía correr perfectamente con zapatillas de clavos del nº 20, aunque en muchas zonas hubiera sido inútil, ya que entre el barro y las hojas, o bien la nieve, uno metía las piernas hasta las rodillas, y no era unos metros precisamente. Todavía me estoy preguntando, si el y yo hemos corrido por el mismo circuito, porque no me lo creo.
Este hombre, joven todavía, al que sitúo a la altura del gran Kenenisa Bekele o Haile Gebresalasie en atletismo, y nada tiene que envidiar en curriculum al gran Usain Bolt, y con el que he tenido la inmensa suerte y privilegio de poder charlar unos minutos y hacerme una foto con el, me ha demostrado la humildad, y la excelente persona que seguro que es. En féminas, ha ganado ENMANUELA BRIZIO, que ya marcará el record de la prueba el año pasado, y es que al sobrepasarme, subía como una gacela.
Bueno, y respecto a mi prueba, pues además de las pistas que os he ido adelantando, he realizado 5 horas 7 minutos, con el sabor agridulce de no poder haber satisfecho mis deseos iniciales, y con la ingratitud de no haber sabido (a mi parecer) decidir el calzado adecuado, y es que cuando tanto para subir, como para bajar de vas resbalando, y ves como tus acompañantes (pues aquí parecíamos todos amigos por los ánimos que nos procesábamos) te van sobrepasando, tus sensaciones se van intercambiando, al pasar de la frustración al miedo, a la impotencia, o incluso a la alegría, mientras te dices, “bueno, luego en la bajada los cojo”, perooooooo, tampoco, así que aunque a mi pesar, me visto obligado a tener que andar más de lo que hubiera deseado inicialmente, e incluso a dar pasitos, porque eran pasitos, y los comparaba con el resto, y los míos eran más cortos, y no por la altura, pues en la montaña, excepto honrosas excepciones, parecemos todos cortados por el mismo patrón.
Al final me queda el lujo, el honor y el privilegio de haber podido participar en una de las mejores carreras por montaña del mundo, y aunque ahora no me apetezca volver a repetir, seguro que en unas semanas, estaré pensando en querer volver para disfrutar nuevamente de tan excelente prueba.

David Galindo.