MARATÓ I MITJA CASTELLÓ-PENYAGOLOSA

El catorce de mayo se celebro en Castellon la Marató i Mitja Castelló-Penyagolosa conocida como MiM. Carrera de montaña de 62 K con un desnivel total de 4450m. (+ 2850m)

Técnicamente la carrera discurre por un total de 18% de asfalto, 43% de pista y un 39% de senda, lo que hace que sea una carrera rápida, reflejándose esto en su tiempo record que este año Vicente Calvo pulverizo el record que poseía Remigio Queral (5:22:03) dejándolo en 5:13:47 y 1200 euros en el bolsillo. Respecto a las chicas tenemos que destacar que las tres primeras emplearon menos de 7 horas para realizar la prueba.

La carrera la podríamos dividir en dos partes, una primera con tramos de asfalto y pista que hacen que se ruede a una velocidad elevada para ser una carrera por montaña y los últimos 30 - 32 Km. que son realmente la carrera en si, donde tenemos mas del 50% de desnivel tanto en ascenso como en descenso, lo que hace que si hemos ido rápido en la primera parte en esta segunda no lo pasemos nada bien.

A las 6:00 de la maña nos dimos cita en las inmediaciones del estadio de fútbol Castalia de Castellón 1400 corredores para disfrutar de esta carera.

Salida rápida donde aproveché estos primeros kilómetros por asfalto y pista, para ir calentando y buscarme un sitio en la carrera, pues llegue muy ajustado de tiempo y provocó que saliera prácticamente de los últimos.

A la par que iba amaneciendo, parecía que el día, era el perfecto para correr, tanto por temperatura y humedad, como por la presencia de nubes que ocultaban el sol. Los primeros avituallamientos los pasé perfectamente llegando a Les Useres (Km 32) en algo menos de tres horas.

Pero a partir de aquí es cuando empezó la carrera, el primer factor fue la presencia del sol, haciendo que la temperatura casi rozara los 30º La humedad que también cobró su protagonismo, unida a los km de las piernas, hizo que todos pasáramos a un grado de deshidratación que se vio reflejado en duchas de agua en los controles por parte de los voluntarios. Entre control y control nos ofrecíamos agua los unos a los otros y la frase que reflejaba el estado en general era “… pasa tu, que yo estoy acalambrado…”.

Ni la llegada al control de Xodos, que literalmente pone los pelos de punta, por el recibimiento de un pueblo entero que a lo largo de sus calles se rompen las manos en aplausos y vítores, hizo que esta situación se aliviara para ninguno de nosotros, y creo que de tanto pedir internamente que desapareciera ese sol demoledor, hizo que los 3 últimos kilómetros de carrera fueran pasados por agua.

Al final algo menos de siete horas para esta prueba que como ya me había advertido Miguel Angel, “tomatela con calma y llévate una armadura pues tiene unas plantas que pinchan un hue…” y acertó 100x100.

José Javier